La prosperidad...
Lunes, 13 de Enero del 2014
"Ahora bien, el Señor estaba con José y las cosas le salían muy bien..."Genesis 39:2
Estoy convencido que la verdadera deficion de la prosperidad es el tener los recursos para hacer la voluntad de Dios. La prosperidad es la habilidad de reconocer que el Dador de los recursos es mas importante que los mismos recuersos provistos por El. Las bendiciones provistas como producto de Su presencia son el centro de la historia y la razon por la que El soberanamente escoje bendecirnos.
La verdadera prosperidad es la habilidad de hacernos menguar con el proposito de ver a Cristo exaltado en nosotros. Mientras la atencion y el enfoque sean puestos en Dios, la promesa de Su fidelidad sigue siendo palpable. El es el centro de la historia, no la prosperidad que nos ha traido.
Todo triunfo y prosperidad que el Senor nos permite vivir es siempre con el proposito de bendecir a los demas. El exito, la prosperidad y la abundancia son cosas que facilmente se contagian siempre y cuando tal contagio sea el producto de exaltar a Cristo. No hay bendicion que su proposito sea simplemente recibirla, sino que el proposito de recibir es siempre el poder compartir.
Vidal
"Ahora bien, el Señor estaba con José y las cosas le salían muy bien..."Genesis 39:2
Estoy convencido que la verdadera deficion de la prosperidad es el tener los recursos para hacer la voluntad de Dios. La prosperidad es la habilidad de reconocer que el Dador de los recursos es mas importante que los mismos recuersos provistos por El. Las bendiciones provistas como producto de Su presencia son el centro de la historia y la razon por la que El soberanamente escoje bendecirnos.
La verdadera prosperidad es la habilidad de hacernos menguar con el proposito de ver a Cristo exaltado en nosotros. Mientras la atencion y el enfoque sean puestos en Dios, la promesa de Su fidelidad sigue siendo palpable. El es el centro de la historia, no la prosperidad que nos ha traido.
Todo triunfo y prosperidad que el Senor nos permite vivir es siempre con el proposito de bendecir a los demas. El exito, la prosperidad y la abundancia son cosas que facilmente se contagian siempre y cuando tal contagio sea el producto de exaltar a Cristo. No hay bendicion que su proposito sea simplemente recibirla, sino que el proposito de recibir es siempre el poder compartir.
Vidal
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